jueves, 25 de septiembre de 2008

10:30 A.M

Pasó de nuevo un destello de tu rostro
entre la prisa de la vida que corre
ante mis cansados ojos.



No iré detrás de ti porque no quiero
estrellarme contra una multitud de cuerpos sin alma.
No te buscaré, porque si no estás frente a mi
no quiero ver más allá de mis parpados.


Me quedaré en este lugar
y sembraré los sueños que dejaste caer
en medio del afán de sumergirte en el mundo,
de escapar de mis canciones.

Me quedaré aquí atado al olor
de tus quimeras florecidas
los ojos cerrados, las manos abiertas
y el oído atento a escuchar tus pasos
por si algún día en medio de tu presteza
te detienes a regalarme un beso.


HUDSON

domingo, 21 de septiembre de 2008

Perras palabras


Este poema salvaje que gime domingo por la noche que no estás,

es tuyo, es mío…es nuestro

¿Y qué otra cosa decir?:

¿Te amo?

¿Te extraño?

¿Te necesito?

No lo sé.

Igual que Pizarnik, creo ya que no tolero las perras palabras




viernes, 19 de septiembre de 2008

Si me besas no sé que va a pasar...

por Hudson

Estas horas no son horas, pero las lagrimas son reales. Las palabras son agujas que penetran sin parar, sin gotas que se derramen ni ecos que se desvanezcan, agujas que marcan los días en un calendario de un tiempo que pasa arrastrándose en esa realidad en la que tus ojos se fueron y dejaron un espacio sin materia donde no cabe nada que tengamos en este universo.

El vacío se traga todo, las moléculas que juegan y el canto de las golondrinas y las almas de los caminantes y las canciones de las viudas. Es una larga tubería hasta el fondo del abismo, allí desde donde la cima se ve tan radiante. Sé que en un lugar que no esta en ninguno de los dos extremos, ni en el centro, ni fuera de él, un lugar entre la línea tangente a este abismo, esas nubes y esa caída tan larga y tan eterna pasan a ser un punto del siguiente plano antes que una gigantesca circunferencia que envuelva esta tosca y árida vida en la que se me pasan los días y no me da el corazón la oportunidad de tomarte cariño. Sé que en ese lugar me esperas, me esperas sin saber que me esperas, me esperas sin saber que esperas algo, te quedas entre el aire, entre las olas del aire y te bañas de música muda, en letras que lees en el papiro invisible de mis deseos, de mis ansias de decirte lo que todavía no tengo permiso para decirte.

Maldita moral, que se lleve mis sueños, que se los lleve lejos, tan lejos que ni siquiera ella pueda regresar y deje el camino libre para que yo pueda caminar hasta tu banca y decirte al oído cuanto te he extrañado. Y si corres, tendré la muerte entera para seguirte, y si gritas, martillaré tu voz hasta hacerla sinfonía, y si ríes, fotografiaré tus labios, y si me miras con tu rostro perplejo, con tu carita pintada de viaje sin brújula, te besaré o moriré en el intento, y si me besas, si me besas…

Si me besas no sé que va a pasar, hasta allá no me llega la imaginación.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Sin ti...todo está demás


No sé tú pero yo no dejo de pensar

ni un minuto me logro despojar,

de tus besos, tus abrazos

de lo bien que la pasamos la otra vez



La amenaza del tic tac
Siempre estuvo presente
Mientras te amaba
Y lo ignoré
Porque en tu piel
Cualquier cosa es fácil ignorar
(tampoco hubiese servido tenerlo en cuenta)

Nunca me importó la alborada
Estar contigo parecía cosa de una eterna noche,
de una tempestuosa mar,
de los más desenfrenados placeres
que entreabían los horizontes de mís
palabras que de continuo fallan al
manchar el papel o
se escapan por cada ventana
y van a los abismos más grandes

Las melodías conocidas sonaban
Yo improvisaba bailar,
Luego cantabas
y tu boca era ensueño y magnetismo

La habitación se hacía bar:
La música, el cigarro, el vino, la cerveza…

Cuando a fuerza de todo, el insistente tic tac
Se impuso y el amor insinuaba ser inagotable,
tú te fuiste al amanecer… (bajo la lluvia de septiembre)
Ya no había más que hacer,
sólo llorar al borde de una cama
y luego casi sin voluntad
cerrar la puerta, con cuidado, tras de ti
maldiciendo más que de costumbre
las sentencias
la demencias
las desgracias…
las ironías de la vida
y mi contrahecho corazón por sentir
que sin ti, todo está demás.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Consejo de abuela

Quién le dijo a Caperucita
que el lobo era malo

lo que olvidó fue la primera lección
de toda niña bonita fuera de su casa:

la inocencia se pierde
cuando sirve para algo


César Uzcátegui Mantilla

El secreto del dinero

Por Hudson

Kalina dice que el dinero es tan importante porque es la única verdadera manera de ser feliz en este mundo, nadie, por mucho que profete aquello de querer lo que se hace, es realmente feliz si no está haciendo día a día lo que le da la gana.

Las personas tenemos limitaciones físicas que nos impiden alejarnos de esta sociedad los suficientes años luz como para que no seamos presa o víctimas de ella. Podemos tratar de alejarnos dentro de este planeta, pero eventualmente llegarán a donde estemos y si tienen dinero, tendrán mejores armas, pues los humanos no sabemos de magia, y si tienen mejores armas nos matarán, lo cual no se ha descrito aquí como parte de la definición de felicidad, o bien nos obligarán a hacer lo que ellos quieran y eso es felicidad para ellos, no para nosotros.

Así que para los genios (en grado de imbecilidad 4) que suelen preguntar, la respuesta es no. Kalina no puede internarse en la selva y escapar de la sociedad humana. Tiene que estar aquí y si quiere estar feliz tiene que hacer lo que le dé la gana y en esta sociedad solo hay un tipo de personas que hacen los que les da la gana: los que tienen dinero. Por dos razones, la primera es lógica: pueden comprar armas. La segunda es consecuencia de la imbecilidad humana en grados 5 y 6, cuando tienes dinero casi cualquier humano que tenga menos que tu se arrodilla ante ti porque piensa que tal vez así se le pega un poco tu dinero (grado 5) o porque piensa que es lo correcto (grado 6).

Hay personas que mueren por y para ser felices, otras matan por y para ello, las dos opciones pueden ser disyuntas en honorabilidad, pero equitativas en valentía. Kalina ha optado por la segunda opción y matará a quien o a lo que tenga que matar para ser feliz, es decir para tener dinero.

Yo no sé si su posición es justa, tengo un concepto de justicia muy ambiguo aún, pero definitivamente es logicamente correcta.