miércoles, 5 de marzo de 2008

he sido bastante atrevido con este asunto de la poesía

"me he dado cuenta de que miento,

siempre he mentido,

¡he escrito tanta inútil cosa!

sin descubrirme, sin dar conmigo"

Silvio

he alquilado un cuarto menguante

a pesar de que la renta sigue en creciente

y en mis bolsillos rotos ya no hay lunas


he dicho lluvia cuando un cúmulo

estrato cirro se bronceaba

he culpado al otoño de las veces

que escribí hojas secas


he dicho -por ejemplo- eucalipto

sin antes poner la semilla en tu boca


he dado de comer hambre a los ricos

he querido ir a la luna en las alas de aves espaciales averiadas

he llegado a escribir con ánimo de lacra sin ánima ni lucro


he abierto paraguas en caso de incendio

he querido sentarme a respirar las letras que esconde la palabra amor


he pretendido hablar de oscuridad a la luz

de un poema o de una vela (no los distingo)

he puesto a los árboles en mi contra con

tempestades inútiles


he hablado de felicidad en clave morse

de modo que la tristeza no me entienda


he gritado revolución desde de un matorral

que se ríe de mí de oreja a hoja


he dicho abismo sin estar al borde

laberinto sin hallar la entrada


he dicho soledad cuando sé que algo me acecha

y me he jugado esta vida a la ruleta sin tener valor para ganarla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué afortunados son aquellos que tienen el don de poner sentimiento a la palabra...
evamarco.blogspot.com