
Fotografía: Mauricio Plaza
Título: Un crimen
Ilona - buscando un final
Escribí mi historia en un tiempo
de gran soledad
Yo que estoy de vuelta buscando
siempre algo mas
Anduve el camino despacio
Pero sin dudar
Y entendí que aun cuando caiga
vuelvo a empezar
Esta vez..... buscaré
darle a la historia un final
no consigo fingir
que no fue nada para mi
Esta vez.....buscaré
darle a la historia un final
no consigo fingir
Estuve tomando del tiempo
Alguna razón
Alguna respuesta olvidada
Y esta canción
No queria entender que el camino
Por el que corrí
Me estuvo acercando a tus pasos
Solo me fui
Esta vez buscaré
Darle a la historia un final
no consigo fingir
que no fuera nada para mi
Esta vez...... buscaré
darle a la historia un final
no consigo fingir
Yo quise cambiar el rumbo
Pero siempre estuve ahi
No tengo el final del cuento
Solo si tu quieres venir
Esta vez.... buscaré
Darle a la historia un final
no consigo fingir
que no fuera nada para mi
Esta vez.... buscaré
darle a la historia un final
Todos sabemos que el amor es… ¿Qué?..... un sentimiento mas allá de nuestro propio entendimiento, no sabemos cuando ni donde pero que a nuestro ser llega y que nuestro corazón corresponde .
Algunos dicen que el amor es enfermizo ¿será eso cierto?....... con el trae, alegrías, tristezas pero mas allá de eso el amor alimenta nuestra alma.
Él te hace fuerte y débil a la vez, cuando llega es muy difícil hacer que se valla, puede ser pretencioso, vanidoso, obsesivo y hasta tímido pero eso ya dependerá de nuestra propia personalidad.
¿COMO HACER PARA NO AMAR?
Simplemente no se puede, nosotros no pedimos enamorarnos, el solo entra en nuestras vidas y se va
Como cuando llueve y luego escampa.
¿POR QUE SUFRIMOS AL AMAR?
Por que amamos sin pedir, ni medir consecuencias
¿QUE ES LO BUENO DE ENAMORASE?
Sentirse querido, valioso y que tienes a alguien que siempre estará contigo y su amor te ofrecerá.
Amen y cuando caigan levántense que así aprenderán de sus propios errores. Equivocarse es de humanos como dice un viejo refrán “la belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora”
Ya nada podrá borrarte,teñido en mi piel estás,ya no somos sólo amigos,hay algo más.
Jugabas a enamorarme,la noche lo presenció,certera cada palabra,llegaste a mi corazón.
Como haces para tenerme,rendida de tanto amor,escucho a mi corazón,más que a la razón.
No hay nadie,que haya logrado en mí lo que siento,y nadie ha podido darme lo que das tú.
Quién regala lunas como tú,Quién volverá a llenarme el alma como tú,ya ves que no puedo negarlo,con tu amor estoy soñando,tú buscándome alcanzar,las estrellas una a una.
Dime.
Quién regala lunas como tú,Quién volverá a encender mis ganas como tú,yo quiero más de tu ternuray devuélveme la luna que perdí.
Jugabas a enamorarme,la noche lo presenció,certera cada palabra,llegaste a mi corazón.
Como haces para tenerme,rendida de tanto amor,escucho a mi corazón,más que a la razón.No hay nadie,que haya logrado en mí lo que siento,y nadie ha podido darme lo que das tú.
Quién regala lunas como tú,Quién volverá a llenarme el alma como tú,ya ves que no puedo negarlo,con tu amor estoy soñando,tú buscándome alcanzar,las estrellas una a una.
Dime.
Quién regala lunas como tú,Quién volverá a encender mis ganas como tú,yo quiero más de tu ternuray devuélveme la luna que perdí.
Dime.
Quién regala lunas como tú,Quién volverá a llenarme el alma como tú,ya ves que no puedo negarlo,con tu amor estoy soñando,tú buscándome alcanzar,las estrellas una a una.
Dime.
Quién regala lunas como tú,Quién volverá a llenarme el alma como tú,ya ves que no puedo negarlo.
Pablo Dacal (Argentina)
Por Malena Zvletana
Aleyda trajo su poesía de viva voz a Venezuela participando en el 4to Festival Mundial de la poesía, evento que se realizó del 20 al 27 de mayo en todos los estados del país. La gran noche de la inauguración realizada en el Teatro Teresa Carreño el 21 de Mayo, Quevedo se presentó ante el público con palabras de gesta libertaria, con las que de golpe, arrancó fuertes aplausos: “Les traigo un saludo de la tierra de Manuela Sáez”. Allí sentada en una silla en medio de la tarima, ella menudita pero con una potencial voz recitó dos poemas de los cuales el ultimo, llamado Haikai de los pájaros y aunque muy breve, logró notoramiente exaltar los sentidos y despertar el interés de los asistentes.
Es muy breve pero encierra muchas cosas porque si te pones a pensar es un poco feminista, un poco irreverente
MZ: Tu poesía tiene un tinte feminista...
AQ: Mi poesía no la catalogo como feminista pero lo que pasa es que yo me he movido por el tema de la psicología femenina, que recorre muchos mundos interiores del mundo de las mujeres .Hubo una primera época donde la sexualidad era el motor y la sexualidad es mucho mas evidente en el género femenino, pienso que somos más hipersensibles y capaces de demostrar un montón de cosas que los hombres temen. Intuyo que las mujeres nos hemos apropiado con más fuerza del territorio del cuerpo, entonces eso nos da una ventaja de desentrañar de una manera el mundo femenino y por otro lado está el tema que lo he explorado en un libro último, y acá en Venezuela, la editorial El perro y la rana , en la colección poetas de mundo acaba de editar un libro que para mi es muy importante se llama “Espacio Vació” es un libro que habla de la soledad y del no amor, un libro del desencanto de una relación,que recorre el desierto como una geografía interior para hablar de cuando uno se queda todo seco, deshidratado y muerta al perder un amor.
MZ: A parte de escribir sobre el sentir femenino ¿Seguirás reflejando en tu poesía la realidad social de tu país?
De alguna manera un poeta es un vocero de muchas cosas. Ahora Ecuador está viviendo un momento de cambio. Ahora estoy trabajando en un libro que habla de ello y tengo un poema largo sobre los amores de Manuela y Bolívar.
HAI-KAI DE LOS PÁJAROS
Cuidaré tus pájaros
Pero me niego
a hacer el amor en la jaula.
tu aliento se entrelaza con el mío, en medio de ese beso que ha roto sutilmente mi boca...y un suspiro tuyo acompaña mi quejido...
y de repente me recuerdas el verde olvidado de mis sueños, cruzando tu porfiada mano por mi vientre febril... ¡que desgarrador momento!
Bajo el lema de que el rating de sintonía es el rey, el que manda por encima de los valores humanos, del respeto, de la igualdad, de la tolerancia, de la cultura, de la diferencia, los noticieros, los dramatizados y hasta los programas infantiles y las agencias de publicidad se han dedicado sin reflexionar al respecto a poner en pantalla el cuerpo provocativo de mujeres dedicadas a “fabricarlo” cada vez más “consumible” otorgándole un morbo delirante que nada tiene que ver con el nivel de preparación intelectual, o con el uso de las facultades mentales de cada una de las bellas exponentes.
Si cuando se celebró en 1997 la Conferencia Mundial de la Mujer en Beijín, China, las más expertas voces defensoras de los derechos de las mujeres protestaron alarmadas por la que llamaron en palabras de a fundadora del Grupo Mujer y Géneros de la Universidad Nacional, Florence Thomas, la “cosificación” de la mujer, qué no dirían estas mismas personas al ver la gran cantidad de comerciales, telenovelas, finales de noticiero de farándula (donde las presentadores compiten con las reinas de turno), realitys, que acuden a la figura de mujeres irreales, cero cotidianas, para reproducir como un cáncer la imagen de la mujer objeto.
Si es deseada es consumible, si es consumible, vende; si vende, sirve porque provoca mayor consumo, si no no sirve.
Mientras esas “supermujeres” llenas de silicona, de cirugías, de transparencias, de evidencias, de negación de sí mismas por dentro “venden”, las otras “creyéndose el cuento” consumen para parecerse a ellas y uniformar la sociedad de mujeres auténticas en una de mujeres disfrazadas de otras que no son ellas mismas porque se niegan su propia esencia.
Ese ejército creciente de modelos, niñas adolescentes que se creyeron el cuento de que para triunfar hay que transformarse, es decir, renunciar a su individualidad, ser voluptuosas, provocar morbo, ser telegénicas, hacer algo bonito como cantar, bailar (ojalá danzas con fuertes enfoques eróticos aunque carezcan de contenido cultural o nieguen sus propias raíces), se ha encargado de tapar, invisibilizar a esas otras mujeres, las reales, las que se cansan, sudan, que cargan, trabajan, deben plata, tienen hambre, las que escriben, investigan, piensan, las que contradicen, cuestionan.
En palabras de la columnista, escritora e investigadora María Teresa Herrán, segunda mujer presidente del Círculo de Periodistas de Bogotá, “no puede extrañarnos, que se predique la igualdad de la mujer, mientras en la práctica se le da un tratamiento discriminatorio que se trata de esconder”. Y agrega más adelante que a pesar de que hoy hay un buen número de mujeres directoras de medios de comunicación, ellas han ignorado su responsabilidad de frenar esta discriminación.
Para Florence Thomas, el sexismo o discriminación desde la prensa, la televisión, la radio y la publicidad, sigue siendo un tema burlado que se convierte en un chiste de mal gusto.
La Constitución Nacional habla de la igualdad pero los medios deciden poner en escena en la franja maldita (triple A) a mujeres caricatura, brillantes de gimnasio o candorosas, sumisas e inofensivas, que promueven el uso de jabones, shampoos, cosméticos, implementos de aseo. Con ello prolongan una de las milenarias discriminaciones humanas como es el rol femenino y masculino. Y más allá, el consumismo impartido desde el neo-liberalismo.
Aún el tratamiento a las llamadas mujeres políticas del poder está mediado por el uso de su apariencia personal por encima de su capacidad profesional o mental: las piernas de la precandidata, las cirugías de la senadora o el look de la ministra.
Las mujeres víctimas todas de esta danza buscan enfermizas ser amadas porque ese es el mensaje que les venden los medios. La publicidad promueve a las mujeres fortalecer el “ser mamás”, allí en un territorio donde no ofrecen ningún peligro para el manejo del poder. Si no son amadas, están por fuera, no son deseadas, no son objeto, asumen su soledad, la confrontan. Y este último tema no lo tocan los medios masivos en sus culebrones ni en sus debates públicos.
El reconocido publicista, Alvaro Ayala, investigador y entrenador de McCann Erickson en Londres y Nueva York, asegura que “es un hecho innegable: la mujer en la publicidad no es otra cosa que un objeto sexual, de servidumbre o un ser dependiente y por supuesto inferior. Las causas están en la base de nuestro sistema económico y en patrones culturales arraigados en nuestro inconsciente colectivo. Son, en últimas, producto de una estrechez mental, cuyos efectos todos conocemos”.
El resultado es la devastación de la autoestima de la mujer de verdad, el ser que da vida: teme ser vieja, fea, gorda, tener estrías; no parecerse a “ellas” a las de mentiras, obvio. Tiene pánico de que una de esas gatas se salga de la pantalla o uno de sus clones venga y les quite su pareja.
Y lo más triste teme aquello de lo que debería estar orgullosa, que el curso de la vida deje su huella en su rostro, en su cuerpo; que su historia hable desde su apariencia y le permita expresar su sabiduría, su belleza interior y exterior aunque no estereotipada, su cotidianeidad, sin máscaras.
Claro los expertos defensores de estos derechos generalmente suelen protestar desde la academia o de los cerrados círculos feministas creando así un silencio que peca por omisión, sin elevar suficientemente el tema a las instancias que corresponden. En Finlandia, donde este tipo de publicidad es prohibido y donde la presidencia de la República la ocupa hoy una mujer, apareció un comercial que dejaba ver levemente los senos de una mujer ofreciendo una pintura. La reacción civil fue tal que el comercial salió del aire a los pocos días. Buen ejemplo para seguir y mucho trabajo por hacer en la materia.