
La presente tiene como fin comunicarle que aún camino
un tanto torcido hacia la izquierda,
y que sigo asistiendo a salones repletos de locos,
que dibujan el olor de la cebolla en el tablero,
y dicen que el agua que respiro se llama "hache-dos-o".
Que ya no me surte efecto un vaso de bienestarina
Que todavía me asusta el timbre del teléfono,
y que sigo llegando una hora tarde a todas las citas,
un año tarde a toda la gente y un siglo tarde a todos los mundos.
De igual manera, quiero hacerle saber que cada vez estudio menos,
duermo menos, como menos, vivo menos, muero más.
Todavía desafino en mis ratos libres, y sigo siendo el más analfabeta de los escritores,
pero el más escritor de los analfabetas.
Cabe anotar que estuve flaco y luego gordo,
y que ahora estoy otra vez flaco.
Que he perdido habilidad sobre el tejado.
Que...
¡casi lo olvidaba!
Conseguí un ventilador prestado,
y aunque todavía no lo comprendo, ya no hace tanto calor en mi cuarto.
Cuando puedas vienes y te lo presento.
Si supieras...Hay noches en que vivo ensimismado o entimismado, no sé.
¡y no me lo vas a creer! pero en contra de todos los pronósticos, encontré un trabajo, y lo que gano me alcanza para ir al trabajo.
Por último,
agradezco la atención prestada, y sin más, me despido, no sin antes recordarte que todavía no aprendo a extrañar.
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