domingo, 10 de febrero de 2008

Para una hija

Hola, quiero compartir con ustedes esta poesía que escribí para la hija de una amiga muy especial. Espero que les guste.

Cuando la luna tenía ojos eran los tuyos,
Aún lo recuerdo…

Era yo su enamorado.
Cada noche iluminaba mi habitación.
Jugábamos a las caricias,
Me miraba desde lo alto;
Yo me extasiaba desde abajo.

Luego vino tu mitad y ya no quiso volver,
No tuvo más tiempo para sus rayos mostrar.

Cuando tus mitades se juntaron,
Y por fin te vi,
De nuevo abrió los ojos
Y muy despacio murmuró:

Lo más bello he visto
Desde que en el cielo estoy,
No necesito estos ojos
Y por eso te los doy.

Autor: Manuel García
País: Colombia

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es muy bonita.
evamarco.blogspot.com